El águila republicana, utilizada como parte de la decoración en la Plaza de la Constitución (y también plagiada como "símbolo" del gobierno "pegítimo" de AMLO) no será retirada, fue la advertencia del jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, ante la polémica generada por hacer una replica de este símbolo, que es emblema del llamado “gobierno legitimo” de Andrés Manuel López Obrador.
Ebrad Casaubon no sólo rechazó quitar las dos figuras montadas en las fachadas de los edificios que se ubican frente a Palacio Nacional, sino que las mandó iluminar de manera especial para que resalten durante el mes patrio.
“Ya le puse hasta más lucecitas para que la vean diario”, comentó, esbozando una sonrisa.
El mandatario capitalino justificó la presencia de las águilas republicanas bajo el criterio de que representan una de las etapas más importantes de la historia del país, como fue la lucha de la Reforma y el fin de la intervención francesa.
“Ahorita adquirió más relevancia porque el Banco de México anda persiguiendo al águila republicana, la quiere quitar de todos lados, pero es el águila que representa la segunda independencia de México, la derrota de la intervención francesa, entonces, ¿por qué la vamos a quitar?”, se preguntó Ebrard.
El titular de la administración local dijo que la decisión de colocar el águila fue tomada hace varios meses, siguiendo la tradición de exponer los símbolos que representan los diferentes periodos de la vida independiente de México.
Excélsior dio a conocer ayer que como parte de la decoración para festejar las fiestas patrias, el gobierno de la Ciudad de México determinó colocar las dos figuras en la fachada del edificio de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) y del inmueble contiguo, ubicado entre las calles 5 de Mayo y Francisco I. Madero.
La iluminación será encendida la noche del próximo viernes y así permanecerá durante septiembre.
Al cuestionar al jefe de Gobierno de la ciudad sobre lo que podría pensar el presidente Felipe Calderón cuando vea el águila de frente, durante el tradicional Grito de Independencia, que dará la noche del 15 de septiembre, desde el balcón de Palacio Nacional, respondió: “¡Ay, pobrecito!, ¿qué te puedo decir?”
La alteración del escudo nacional está prohibida por la Ley sobre el Escudo, la Bandera y el Himno Nacional, y se castiga con una multa de máximo tres mil pesos o con una sanción de seis meses a cuatro años de prisión.
P.D. Esto, sin duda, es un acto de provocación, es una lástima que se use un símbolo perteneciente a nuestra historia como un vulgar picón.
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