En varios blogs, desde hace ya bastante tiempo aparecio un video o al menos se comentó, el caso de unos adolescentes imbéciles que torturaban a un perro al que ataron, despues rociaron con combustible y quemáronlo, mientras se reían a lo Beavis n' Butthead. Este no es el caso. Son otros chiquillos que más bien muestran compasión por un perrito que cae a una zanja, aún poniendo su propia vida en peligro; los niños más bien inocentes, demuestran que no toda la nueva generación está perdida en el ocio malsano. (Encontrado en hazmeelchingadofavor.com)
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